Los profesores de UCES (titulares, adjuntos y jefes de trabajos prácticos) nos nucleamos alrededor de SADOP (Sindicato Argentino de Docentes Privados) para comenzar a mejorar nuestras condiciones de trabajo y hacer cumplir las regulaciones laborales vigentes.
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domingo, 4 de noviembre de 2012

Construyendo organización

Nota de nuestra delegada, Candela Vidal, publicada en la revista Prisma. Año 5 - nº23


Por: Candela Vidal
Delegada de UCES



El auge de las universidades privadas surge como producto de la instalación del paradigma neoliberal en la Argentina. Son hijas de un contexto, que además de mecanizar procesos económicos ha logrado legitimar entramados valorativos-culturales que calaron hondo, constituyendo subjetividades individualistas y descreídas de su capacidad para transformar la realidad. 

Los ejes ordenadores de este modelo han promovido la negación de lo colectivo, lo popular, lo público, contraponiéndose directamente con los valores que privilegió, desde sus comienzos, el sistema educativo argentino. 


En ese marco y como emergentes de esa realidad, fuimos concebidos los profesores universitarios privados. Nuestra rama gremial es joven, carece de las experiencias organizativas que ha sabido construir la clase trabajadora argentina a lo largo de su historia. Sin embargo es permeable a esa “química” y paso a paso, con cada pequeña batalla ganada, con cada reivindicación obtenida, se va consolidando como una fuerza homogénea, transformadora. En este proceso el Sindicato Argentino de Docentes Privados (SADOP) y su cuerpo orgánico, incluyendo los delegados de base, cumplen un rol fundamental. 

Los delegados universitarios del sector privado tienen un desafío mayúsculo a afrontar. Por un lado la dificultad para aglutinar y construir conciencia colectiva entre sus pares dispersos. Por el otro, el marco legal que regula el sector universitario privado es casi nulo (no existen aún convenios colectivos ni convenios por empresa), situación aprovechada por la patronal que en reiteradas oportunidades franquea los derechos adquiridos de los docentes, incumpliendo incluso, lo estipulado por la Ley de Contrato de Trabajo. 

Este clima de adversidad e injusticia ha generado la rebeldía de muchos que no se conforman y que ponen el cuerpo al servicio de cada causa. Esa es la esencia del Delegado gremial quien debe ser ejemplo activo ante sus compañeros y transparente en su accionar cotidiano. Su condición no lo exime de su responsabilidad en el puesto de trabajo, al contrario, ahora tiene que estar en estado de escucha, canalizando y buscando soluciones a los problemas e inquietudes de sus compañeros. No forma parte de una vanguardia iluminada, se debe a su colectivo y como tal vive a diario sus mismas problemáticas. 
Todas estas cualidades puestas en práctica conducen a la construcción de organización y en ese sentido el delegado cumple un rol fundamental. Una base firme, homogénea y con objetivos claros, es el cimiento indispensable para equilibrar la correlación de fuerzas. Pero en este desafío el delegado no está aislado, existe porque se constituye como representante de sus compañeros y son ellos quienes deben exigirle, siendo conscientes que no alcanza con la representación democrática delegativa y que es menester involucrase en los procesos de conquista de derechos a través de la organización. 

El momento histórico que atravesamos nos ubica en una realidad distinta a la vivida durante el auge neoliberal de los ’90. Hoy la sociedad argentina y del mundo (el movimiento de los indignados por citar un ejemplo) pone en cuestionamiento ciertos valores que legitimaron esa década y propone nuevas formas de integración de los lazos sociales que parecían haberse perdido en la nebulosa noventista. En lo que respecta a la situación de los profesores universitarios privados se ha avanzado en la consecución de derechos y en la reivindicación de causas que en otro momento no hubiesen sido posibles. Cada vez son más los profesores que pierden el miedo, se afilian a SADOP y se organizan en su lugar de trabajo. Es ahora el momento propicio para fortalecer la organización, estará en la perspicacia de los docentes universitarios privados generar unidad y asumir el protagonismo en esa transformación.

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